A Tigres se le venía la noche, ya casi estaba de vacaciones y el plantel se encaminaba rumbo a otro golpe duro en este semestre. Sin embargo, reaccionó a tiempo, apareció Sebastián Córdova y evitó el papelón. Perdió 3-1 ante Toluca, pero clasificó por el global de 5-4. Sufrió mucho, pero terminó festejando el pase a Semis.
Se complicó solo cuando tenía una ventaja más que amplia. Eligió cuidar el resultado antes que salir a buscarlo, se refugió por demás y estuvo a nada de pagarlo caro, de mandar el semestre a la basura. Cuando los Diablos se pusieron tres goles arriba, fue por ello y consiguió el tanto que necesitaba.
Toluca con ese doble nueve que parecía que no amenazaba tanto en el inicio. Fue a buscar directamente a esa dupla central insegura que tienen los felinos, la que conformaron Reyes y Lichnovsky (Caetano lesionado) y encontró los tres que necesitaba, con dos de Gacelo López y uno de Marcel Ruiz. Córdova fue el que rescató la clasificación.
Siboldi hizo todo lo contrario a lo que había declarado, porque su equipo salió a esperar, metido en su propio campo y regaló la posesión al local. Así cayeron los dos primeros tantos, a los 26’ y 48’, que ilusionaron a todos en el Nemesio al cabo de la primera etapa.
Cuando todos esperaban que el DT metiera mano tras el pésimo primer tiempo que disputó, hizo todo lo contrario. Continuó con los mismos nombres, la misma idea y entre Charli González y Gacelo López se comieron a los centrales de Tigres. El 19 marcó el tercero y deliró todo el estadio.
Tardó un rato, pero Siboldi reaccionó. Movió el banco y la solución apareció enseguida. Tras un centro en el punto penal, se manifestó el mejor de la serie (Córdova) y marcó el descuento con un cabezazo que dejó inmóvil a Volpi.
Enmudeció a un Nemesio que era una fiesta y selló el boleto a Semifinales. Tigres sufrió por demás, innecesariamente y por sus propios defectos, pero clasificó. La ventaja de la Ida terminó siendo determinante y el entrenador finalizó el duelo con dos canteranos en cancha. Semi sufrido.
