El tribunal indicó que las irregularidades en el perfil de Halep obedecen “probablemente a un dopaje”.
Halep es la tenista más prominente que es sancionada desde que Maria Sharapova, cinco veces campeona de Grand Slam, dio positivo por una sustancia que recientemente había sido incluido en la lista de fármacos prohibidos en el Abierto de Australia de 2016.
Sharapova apeló su suspensión de dos años ante el TAS, que redujo la sanción al fallar que la jugadora rusa no tuvo “culpa significativa” en el caso y que no se dopó intencionalmente.
En un comunicado el martes, la WTA señaló que es “vital importancia que las jugadores tengan presente el Programa Antidopaje del Tenis y cumplirlo … la WTA apoyará las decisiones que se tomen durante el proceso y seguirá siguiendo de cerca este caso”.
Halep, quien cumplirá 35 años cuando su suspensión concluirá, dijo que ajustó sus suplementos nutricionales previo a la temporada en pistas duras de 2022.
“Yo tomo con seriedad las reglas que gobiernan nuestro deportes y me enorgullezco de que nunca he consumido una sustancia prohibida adrede o intencionalmente”, dijo en su comunicado. “Me niego a aceptar su fallo de cuatro años de suspensión”.
Halep había considerado el retiro a inicios de 2022 tras una series de lesiones, pero se sintió rejuvenecida tras empezar a trabajar con el entrenador Patrick Mouratoglou, quien previamente lo hizo con Williams.
Mouratoglou señaló que la ITIA ha sido “totalmente injusta con Simona y eso es totalmente inaceptable. El sistema, añadió, “está destruyendo las carreras de jugadores inocentes».
Williams buscaba su octavo título de Wimbledon cuando perdió 6-2, 6-2 ante Halep en All England Club en 2019. Sin contexto y horas después que se anunció la suspensión a Halep, la estadounidense publicó un mensaje en X, la plataforma conocida anteriormente como Twitter: “El 8 es un mejor número».