Aaron Rodgers, uno de los mejores quarterbacks de la historia, anunció el miércoles pasado que planea jugar para los New York Jets la próxima temporada, dando por finalizada su etapa con los Green Bay Packers, ya en las postrimerías de su carrera en la NFL.
La noticias estremeció a la liga y corroboró los rumores de que los Packers y Rodgers ya habían acordado buscar un cambio en la temporada baja en beneficio de ambas partes.
Rodgers dijo a «The Pat McAfee Show»: «Desde el viernes les hice saber mis intenciones de jugar para los New York Jets».
El entrenador en jefe de los Jets, Robert Saleh, dijo hace semanas que buscará reforzarse con un nuevo mariscal de campo para la 2023-24, posición que está defendida por Zach Wilson y Chris Streveler. Sin embargo, uno de los obstáculos que podría tener Green Bay es el contrato de Rodgers, que aún tiene previsto ganar 59.5 millones de dólares totalmente garantizados.
En su extraordinaria carrera en los Packers, Rodgers tiene en sus vitrinas 10 invitaciones al Pro Bowl, 4 inclusiones en el Equipo All Pro, 4 premios MVP, un anillo de Super Bowl y el galardón al Jugador Más Valioso del Super Bowl XLV.
